Glándulas salivales
Las glándulas salivales
Son las encargadas de producir la saliva, que tiene una función fundamental en la humidificación de la cavidad oral y la ingestión y digestión de los alimentos. Podemos encontrar diferentes patologías en estas glándulas. Las más frecuentes son:
Tumores
Los más frecuentes son benignos y aparecen en la glándula parótida. Para el diagnóstico necesitamos técnicas de imagen (TAC, RNM…) y una biopsia por punción. El tratamiento consiste generalmente en la extirpación quirúrgica a través de abordajes estéticos que apenas dejan cicatrices.
Procesos inflamatorios
Pueden ocurrir de manera puntual (agudos) o repetirse cada vez con mayor frecuencia (crónicos).
- Los agudos son más frecuentes en niños (“paperas”, de oriden vírico) y en ancianos por deshidratación.
- Los crónicos suelen tener una causa obstructiva, por la presencia de una piedra (cálculo) o una saliva muy espesa que dificultan la salida de saliva hacia la boca.
Su tratamiento generalmente es médico, y con menor frecuencia se requiere un tratamiento quirúrgico de extracción del cálculo y de la glándula.
Los cálculos salivales (o sialolitasis) consisten en la formación de piedras en los conductos de drenaje de las glándulas salivales mayores (parótida, submaxilar y sublingual), lo que produce una obstrucción al flujo de saliva hacia la boca. La glándula submaxilar produce la mayoría de la saliva y es el sitio más frecuente de formación de cálculos salivales.
¿POR QUE SE FORMAN PIEDRAS?
Las piedras se forman cuando disminuye la concentración de agua en la saliva y los componentes de la misma precipitan. Esto suele ocurrir fundamentalmente tras deshidrataciones agudas, pero algunos medicamentos (especialmente diuréticos) y ciertas enfermedades autoinmunes (síndromes de Sjogren, Sicca o Lupus) también predisponen a la formación de cálculos dentro de los conductos salivales.
Otras enfermedades
Enfermedades inmunológicas, víricas, bacterianas… que requieren un tratamiento médico.